Pedro y Pablo eran hermanos
y amigos inseparables.
Quedaron abandonados
cuando murieron sus padres.
Pedro el mayor se decia
que a Pablo nada le falte.
Pedro hablo con entereza,
“Tienes que seguir la escuela,
“Tienes muy buena cabeza.
Yo me voy aunque nos duela.
Yo trabajo y tu estudias,
al cabo que el tiempo vuela.”
Pedro se fue para el norte
y cruzo pal otro lado.
Dijo a su novia Leticia,
“Hay te lo dejo encargado.”
Y al transcurso de los años,
Pablo se hizo licenciado.
Pablo: “Pedro que gusto de verte.”
Pedro: “Supe que eras licenciado.”
Pablo: “No se como agradecerte.”
Pedro: “No me agradezcas hermano.”
Pablo: “Quiero decirte una cosa.”
Pedro: “Habla te estoy escuchando.”
Pablo: “Conoceras a mi esposa.”
Pedro: “Es lo que estoy esperando.”
[Pedro]: “Gracias Señor, que haz permitido realizar su
vida a mi hermano querido. Hoy se que mi esfuerzo no fue en vano, y ya podre ser feliz con la mujer que tanto amo.”
Pablo: “Esta es mi esposa Leticia.”
Pedro: “Creo que ya nos conocemos.”
Pablo: “Se te borro la sonrisa.”
Pedro: “Es que me vino un recuerdo.”
Pablo: “Vas a quedarte en la casa?”
Pedro: “Eso yo nunca podria.”
Pablo: “Pedro que es lo que te pasa?”
Pedro: “Es que lloro de alegria.”
No es que Pablo fuera malo
o que no supo apreciar
El sacrificio de hermano
que Pedro supo brindar.
De Leticia mejor ni hablo,
ella si se porto mal. |